¿Cuáles fueron las motivaciones que lo llevaron a desempeñarse en el campo de la política?
Yo fui toda mi vida dirigente sindical, fui delegado del Campamento Minero de Río Turbio. Milite casi veinte años ahí. Creo que uno siempre hace política (no política bancaria, hace política social) es la responsabilidad que tenemos los trabajadores del pueblo argentino en la construcción social del país que queremos. Hace cuatro años que soy Diputado Nacional, pero me siento en el mismo lugar, no me cambio la asunción electoral de lo que siempre sentí que es la representación de mi clase y de mi pueblo.
¿Es una vocación de la infancia, o como se va formando?
Uno siempre la va obteniendo por el lugar de su nacimiento, de su origen humilde. Me toco siempre trabajar desde pibe, así que hice mucha formación en el trabajo, eso en general lleva a plantear la reivindicación de los derechos del trabajador en este caso, de hecho me llevo a afiliarme al sindicato, a creer en la construcción de la organización popular y desde ahí plantear esa reivindicación. Mi universidad fue el laburo, la fabrica y la calle. Mucho compartir y construir los sueños de los trabajadores y la sociedad integrada.
¿Cuál es la opinión que tiene con respecto a la mediatización de la política?
Creo que es una de las transformaciones mas nefastas que produjo el neoliberalismo, la concentración de los medios y el planteo individualista. Nos hacen creer en el individualismo, en el personalismo, en la imagen, en figuras mediáticas que reemplazaron el dialogo, las movilizaciones y los debates. Transforma la sociedad en objeto, y en un sujeto pasivo nunca activo, y promueve la cultura del no te metas, del no participar y de que lo único que vale es acumular, interesado en cuestiones personales. Creo que los grupos multimediáticos ayudaron a construir este escenario, porque en todo caso no hay medios de comunicación si no empresas que comprar y venden información, dentro de esto los grandes monopolios, que siempre han jugado un rol de ser parte del modelo económico imperante en cada etapa dominio de acumulación de la riqueza personal.
¿Y en relación al desprestigio que sufre actualmente la política por la opinión de gran parte de la sociedad?
Creo que hay sectores importantes de la población que sienten eso y otros que no. Yo me opongo a la homogenización del discurso dominante. Por supuesto que esto fue inducido, también por el poder económico. Aquella teoría de que lo que vale es lo privado y no lo publico o lo estatal. Con el cuento de que el estado era corrupto e ineficiente acá se hizo la mas escandalosa privatización que transfirió los sectores mas rentables del estado nacional al sector económico privado. Con el cuento de que algo habrán echo se cometió un genocidio ¿no?, más de treinta mil compañeros desaparecidos. Con el tema de que todos los políticos son corruptos terminaron desmovilizando y desorganizando a la mayoría de la población, mas allá de las responsabilidades que le caben a muchas diligencias políticas barriales, sindicales, culturales y también comunicacionales. También hay mucha responsabilidad de los propios diligentes, pero en general es un mensaje del poder económico que tiende a controlar todos los resortes donde se debate y se escucha la representación de la sociedad Argentina.
Yo fui toda mi vida dirigente sindical, fui delegado del Campamento Minero de Río Turbio. Milite casi veinte años ahí. Creo que uno siempre hace política (no política bancaria, hace política social) es la responsabilidad que tenemos los trabajadores del pueblo argentino en la construcción social del país que queremos. Hace cuatro años que soy Diputado Nacional, pero me siento en el mismo lugar, no me cambio la asunción electoral de lo que siempre sentí que es la representación de mi clase y de mi pueblo.
¿Es una vocación de la infancia, o como se va formando?
Uno siempre la va obteniendo por el lugar de su nacimiento, de su origen humilde. Me toco siempre trabajar desde pibe, así que hice mucha formación en el trabajo, eso en general lleva a plantear la reivindicación de los derechos del trabajador en este caso, de hecho me llevo a afiliarme al sindicato, a creer en la construcción de la organización popular y desde ahí plantear esa reivindicación. Mi universidad fue el laburo, la fabrica y la calle. Mucho compartir y construir los sueños de los trabajadores y la sociedad integrada.
¿Cuál es la opinión que tiene con respecto a la mediatización de la política?
Creo que es una de las transformaciones mas nefastas que produjo el neoliberalismo, la concentración de los medios y el planteo individualista. Nos hacen creer en el individualismo, en el personalismo, en la imagen, en figuras mediáticas que reemplazaron el dialogo, las movilizaciones y los debates. Transforma la sociedad en objeto, y en un sujeto pasivo nunca activo, y promueve la cultura del no te metas, del no participar y de que lo único que vale es acumular, interesado en cuestiones personales. Creo que los grupos multimediáticos ayudaron a construir este escenario, porque en todo caso no hay medios de comunicación si no empresas que comprar y venden información, dentro de esto los grandes monopolios, que siempre han jugado un rol de ser parte del modelo económico imperante en cada etapa dominio de acumulación de la riqueza personal.
¿Y en relación al desprestigio que sufre actualmente la política por la opinión de gran parte de la sociedad?
Creo que hay sectores importantes de la población que sienten eso y otros que no. Yo me opongo a la homogenización del discurso dominante. Por supuesto que esto fue inducido, también por el poder económico. Aquella teoría de que lo que vale es lo privado y no lo publico o lo estatal. Con el cuento de que el estado era corrupto e ineficiente acá se hizo la mas escandalosa privatización que transfirió los sectores mas rentables del estado nacional al sector económico privado. Con el cuento de que algo habrán echo se cometió un genocidio ¿no?, más de treinta mil compañeros desaparecidos. Con el tema de que todos los políticos son corruptos terminaron desmovilizando y desorganizando a la mayoría de la población, mas allá de las responsabilidades que le caben a muchas diligencias políticas barriales, sindicales, culturales y también comunicacionales. También hay mucha responsabilidad de los propios diligentes, pero en general es un mensaje del poder económico que tiende a controlar todos los resortes donde se debate y se escucha la representación de la sociedad Argentina.
(gracias Lauri!)
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